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Socia SOCHPED participa en guía de voluntariado espontáneo

Guia Vol Espontaneo

 

Una de las problemáticas presentes y de las cuales deben hacerse cargo los gestores de emergencias y desastres, dice relación con la administración del voluntariado espontáneo. En dicho contexto, el viernes 03 de mayo de 2019 nuestra socia, Psicóloga Mónica Molina Ravanal, participó en el lanzamiento de la "Guía de orientaciones para la gestión de voluntarios espontáneos en situaciones de emergencias y desastre", en su calidad de integrante de la mesa intersectorial que elaboró la guía, y como representante de la organización implementadora de la guía. En dicho contexto, tuvimos la oportunidad de conversar con ella y conocer más detalles sobre esta iniciativa.

1. Mónica, ¿qué es el voluntariado espontáneo? ¿Cuáles son sus características? ¿Es cierto que puede generar mucho daño este tipo de acciones?
El voluntario espontáneo (VE) es aquella persona que sin estar asociada a alguna organización de voluntariado o de ayuda, se auto convoca por iniciativa propia para entregar donativos o apoyar con trabajo no remunerado ante una situación de emergencia o desastre, en general de conmoción pública. En el último tiempo, ha aumentado el número de VEs queriendo ayudar de diferentes maneras a damnificados y víctimas. Sin embargo, estas personas suelen improvisar la manera de operar ya sea porque no cuentan con un plan predefinido de acción, no tienen experiencia o capacitación en las tareas que desean abordar o no encuentran cabida en la operatoria del Sistema Nacional de Protección Civil.

Por lo general se trata de personas jóvenes, que llegan con disposición y ganas de ayudar y tienden a buscar tareas vinculadas a la respuesta en primera línea, aunque también encuentran espacios de trabajo en actividades de apoyo a los equipos de primera respuesta.

El aporte de estos voluntarios es valiosísimo, ya que son capaces de articular soluciones muy rápidamente a través de recursos propios y los de sus redes de contactos, cubriendo necesidades que a veces con mucha dificultad los gobiernos locales pueden abordar, lo cual demuestra la capacidad de resiliencia comunitaria frente a desastres. Sin embargo, su actitud entusiasta y a veces impulsiva y temeraria, los hace exponerse a peligros que los lesiona o afecta física y psicológicamente, generándose problemas a sí mismos. Por otra parte, en algunos casos se transforman en un nuevo problema para los afectados del desastre y también para los equipos de primera respuesta, quienes terminan sobrecargados por las acciones irreflexivas de estos voluntarios, que en muchas ocasiones terminan ocupando recursos que debieran ser destinados a las víctimas directas del desastre.


2. ¿De dónde nace la motivación por generar esta guía? ¿Quiénes participaron en su desarrollo?
La “Guía de Orientaciones para la Gestión de Voluntarios Espontáneos en Situaciones de Emergencia y Desastre”, es el primer y único documento en su naturaleza en nuestro país, y corresponde al hito central en Chile y América Latina del proyecto “Gestión de voluntarios espontáneos en la respuesta y recuperación ante desastres”, financiado e implementado entre mayo y diciembre del año 2018 en la Provincia de Concepción por la Universidad de Manchester, bajo el liderazgo de la Dra. Jenny Moreno, investigadora de esa universidad, proyecto que contó con el auspicio de la Gobernación Provincial de Concepción, la Ilustre Municipalidad de Talcahuano y ONEMI.

Para el desarrollo de la “Guía”, se conformó una mesa intersectorial provincial a la cual fueron convocados actores relevantes de la sociedad civil y la academia, además de representantes de servicios públicos y municipalidades. El trabajo realizado dejó de manifiesto una vez más, que se puede dar respuesta al desafío de organizar a los VEs, fenómeno que a la fecha lamentablemente no había sido abordado del todo.

El desarrollo de la “Guía”, favoreció también la incorporación en noviembre pasado de la Norma chilena ISO 22319 sobre "Directrices para planificar la participación de voluntarios espontáneos”, en la que se basa la “Guía”.


3. ¿Nos podrías compartir algunos elementos básicos de la guía? ¿Cómo está estructurada? ¿Cómo se puede acceder a ella?
Los contenidos de “La Guía” fueron organizados en 5 capítulos y 10 Anexos. Inicia con aspectos introductorios relativos al propósito del documento, la metodología utilizada para construirlo y la relevancia de abordar la gestión de VEs. Luego comenta la situación particular de la Provincia de Concepción en relación a los VEs y sus característica, roles y responsabilidades, cuidado y bienestar del voluntario, para terminar describiendo la iniciativa de organizar a los VEs en Centros de Recepción de Voluntarios Espontáneos (CRVEs), cuya idea central consiste en habilitar espacios apropiados para recibir a las personas que quieran ayudar en una emergencia, donde recibirían una breve inducción sobre autocuidado y trabajo seguro, además de conocer las tareas posibles de realizar según sus capacidades, para luego ser incorporados a un grupo de trabajo que estaría bajo el cuidado de un líder. El documento es de uso público y puede ser descargado de la web de la I. Municipalidad de Talcahuano y prontamente de la web de Fundación Alto Río, instituciones que integraron la mesa intersectorial. (Puede descargar la guía AQUÍ)

Un punto importante que se desarrolla en “La Guía” es la identificación de tareas a realizar por los VEs, las cuales son muy variadas y que en términos generales no tendrían relación con la primera línea ni con el contacto directo con personas damnificadas o afectadas.


4. ¿Cuál se espera que pueda ser el alcance de la guía? ¿Piensas que se pueda definir como un futuro estándar de cumplimiento?
Creo que la propuesta de “La Guía” es totalmente viable y que requiere de una coordinación relativamente sencilla entre diversos actores del Sistema Nacional de Protección Civil que estén realmente comprometidos con el desafío de abordar el trabajo y las expectativas de los VEs. Es precisamente por esto que Fundación Alto Río en Concepción, ha desarrollado una metodología de trabajo para implementar CRVEs, como una manera de darle sustentabilidad a las orientaciones de “La Guía” y en ese sentido ya ha gestionado con la I. Municipalidad de Concepción la realización del primer piloto de implementación. Sin embargo, aunque son los municipios los invitados a incorporar los lineamientos de “La Guía”, como Fundación queremos demostrar que cualquier organización que cuente con las capacidades básicas, podría implementar CRVEs. Por ejemplo, ya hemos iniciado acercamientos a nivel local con INJUV para apoyar la organización del voluntariado juvenil.

Entonces, la idea central es que, en caso de ocurrir algún desastre, se activen los CREVEs disponibles en la comuna y se pongan a disposición del mando que dirige las tareas de respuesta y recuperación en una emergencia específica, obviamente, tras previa coordinación.

Organizar a los voluntarios en CREVEs, permite además convocarlos periódicamente antes de la ocurrencia de una emergencia o desastre, a reuniones de coordinación y planificación y a jornadas de capacitación, lo cual permitiría introducir mejoras al modelo de trabajo considerando nuevas opiniones de la comunidad incorporando la idiosincrasia local. Además, los CRVEs podrían ser un espacio importante de desarrollo para los grupos CERT existentes en cada comuna, que no siempre logran dar continuidad a su formación y entrenamiento, y de esa manera, transformarse, junto a otros grupos de voluntarios organizados, en los primeros en acudir a los Centros para activarlos y recibir a los VEs. Trabajar en la preparación, permite simular escenarios, identificar las capacidades territoriales, generar vínculos, habilitar espacios de comunicación y gestión, entre otros, todos ellos procesos que hoy son necesarios de fortalecer. Sería inédito para nuestro país y Latinoamérica incorporar en la sociedad la idea de realizar un voluntariado ético, responsable y coordinado, especialmente ante situaciones de emergencia y desastre.


5. Muchas gracias por tu tiempo Mónica, ¿deseas agregar algo más?
Agradecer a la Dra. Jenny Moreno, investigadora de la Universidad de Manchester, por haber pensado en la región del Biobío para desarrollar este importante documento, trabajo que ha inspirado a muchos profesionales de la zona a generar nuevas iniciativas y trabajar de manera más cohesionada en materia de gestión del riesgo, con especial énfasis en la prevención, visión que está siendo compartida desde la región a todo Chile y países vecinos.

 

Equipo SOCHPED.CL
29 mayo 2019

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